EL AMOR INCONDICIONAL

EL AMOR INCONDICIONAL ES EL GOZO DEL ALMA

Amados servidores.
Que la paz y el amor que provienen del UNO, irradien sus corazones para despertarles a la verdadera vida del amor.
Ese amor del alma es incondicional, está exento de apegos, solo busca el bien y el gozo. El gozo y la alegría, como expresión en el plano material, no tiene limitaciones, fluye como una cascada refrescando las heridas y sinsabores, otorgando consuelo y esperanza a los afligidos.
Es el gozo que pulsan los corazones que no tienen fronteras, que se entrega por el placer de dar para felicidad de los que le rodean.
El amor busca el bien común y no pide retribución, solo mira el bien y las virtudes.
Su vibración es como una brisa cálida que funde los corazones en una suave melodía. Es el gozo del alma que sabe de libertad, del libre albedrío y felicidad del otro. Es el espejo del Cristo reflejando la luz interior.
Mis amados, el amor puro del alma solo sabe de gozos y dulzura. Lleva al ser a la dicha y a la plenitud, es cuando el alma reconoce en el otro la belleza de sus virtudes y dones, y les fortalece con su entrega sin condiciones. Es la suavidad y delicadeza de la ternura, como también la fuerza de la pasión que proviene del corazón.
Es la vibración del entusiasmo que lleva al servicio desinteresado y respetuoso del que desea recibir.
Dar y recibir es una delicada sinfonía, que colma la consciencia de música celestial cuando se asienta en el amor puro y sincero. Expresión de YO SOY a través de la voz interior.
Es la libertad del alma que expresa su sentir con la inspiración de su Maestro para alegrar y fundir el cielo en los corazones de sus hermanos.
El amor incondicional, se libera del egoísmo, de la impaciencia, del autocentramiento, para ponerse en el lugar del otro y empatizar con sus necesidades, con sus pruebas y toda circunstancia de su vida. Es el apoyo desinteresado que da la generosidad y la sabiduría.
Es la Ley de Retribución que da a cada uno lo suyo, en bien y perfección, cuando se entregan al amor, de manera desinteresada e impersonal.
Amen cada día, bendiciendo la vida, a sus hermanos, su aprendizaje, para pararse una y otra vez, liberándose de la crítica y del juicio a sus hermanos, hasta que alcancen la Maestría, siguiendo los pasos del Mesías de la Humanidad. Bendito ejemplo de amor compasivo e incondicional.
Que el amor puro del UNO, resuene en sus corazones con la fuerza de su perfección.
Lady Rowena